domingo, 20 de enero de 2013

Campamento Internacional Byers.


Península Byers, Isla Livingston. 20 de Enero de 2013.

Hoy ha sido nuestro primer día en la península Byers. Como ya esperábamos, el desembarco nos guardaba una sorpresa... en esta ocasión la niebla. Una niebla terrible que apenas dejaba unos 50 metros de visibilidad. Esto no parece mucho en la ciudad, pero aquí, cuando tienes que desembarcar en un lugar complejo como son las playas del sur de la península Byers, es demasiado poco.

A las 8 de la mañana (bastante más tarde de lo que estaba programado) nos han llamado a nuestro camarote para desembarcar. El comandante del BIO Hespérides nos había dado un camarote para que pudiéramos dormir unas horas... cosa que hemos agradecido, porque al final embarcamos a las 2'30 de la madrugada, en medio de la noche y las olas. En este desembarco bajamos junto con un equipo de 7 chilenos del INACH (Instituto Antártico de Chile), que acamparán también en las playas del Sur de Byers. Salimos dos zodiac hacia la playa, una con el equipo personal de los investigadores, y otra con los 9 investigadores. Como decíamos, la niebla nos jugó una mala pasada, porque tardamos más de una hora en recorrer el aproximadamente 1 kilómetro que separaban el barco de la playa.... y es que ni con GPS podíamos acertar con la dirección. Al final, y tras volver un par de veces al buque para orientarnos, gracias a las indicaciones que se daban desde el puente de mando al patrón de las embarcaciones, pudimos acercarnos a la playa y desembarcar secos y enteros, sin más percance que un largo paseo en barca en medio de la niebla. Y por fin  desembarcamos en Byers.

En la playa nos recibieron Antonio Quesada y Ana Justel (de la Universidad Autónoma de Madrid), junto con David Hita e Hilo Moreno, técnicos de montaña, los únicos habitantes de la península Byers, y viejos amigos de estas (y otras) latitudes. Antonio es el investigador principal del proyecto Limnopolar, que lleva trabajando en esta localización desde el año 2001. Gracias a Antonio, en la campaña 2008-09 empezamos a trabajar nosotros aquí también.

Los siguientes barqueos fueron más rápidos y a la una de la tarde ya teníamos todo el material en la playa en en el campamento (así como todo el material que bajaron los chilenos para su campamento). Ya instalados, comemos los seis en uno de los iglús y pasamos la tarde preparando el material para empezar a trabajar al día siguiente en nuestro emplazamiento de estudio en la cuenca del lago Limnopolar. Hilo y David nos habían instalado las tiendas de campaña, así que fue una tarde tranquila acomodándonos en nuestras tiendas y preparando el macuto de trabajo para el día siguiente.

Como siempre (excepto el año pasado como ya os contamos), el clima en Byers es bastante malo. Nos recibe con niebla, que se ha levantado un poco por la tarde, pero hace frío y se ha levantado bastante viento (como suele ser lo normal por aquí). Por la noche cenamos algunos de los platos que nos preparó Miguel, el cocinero de la base Juan Carlos I hace unos días... no sabemos si es por el día tan largo que hemos tenido, por el frío, o porque nos embarga el espíritu de Byers, pero comemos frugalmente antes de irnos a pasar nuestra primera noche en Byers. Un par de sacos de dormir nos esperan en la tienda, esperemos que sean suficientes para no pasar demasiado frío. Ya os contaremos.

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