sábado, 16 de enero de 2010

DE USHUAIA A LIVINGSTON…EL ESTRECHO DEL DRAKE QUEDA ATRÁS YA PARA PODER PONER EN MARCHA LOS TRABAJOS DE LA NUEVA CAMPAÑA

(9 de Enero de 2010)

Continuamos nuestro entrenamiento en Ushuaia visitando la laguna Esmeralda, donde nos enfrentamos con zonas de turberas donde avanzar unos pocos metros sin hundirse en el agua y las arenas movedizas era sin duda realmente complicado. Sin duda el mejor entrenamiento para cuando debamos movernos por la zona de la península Byers. El día 3 hacemos una última excursión a las montañas que circundan Ushuaia: el Cerro del Medio y la laguna Margot, donde al final nos enfrentamos a los fuertes vientos de la zona.
Tras estos días de entrenamiento, el día 4 a media mañana zarpamos rumbo a Puerto William donde embarcamos en el BIO Hespérides junto con otras 28 personas entre científicos, técnicos y el remplazo de la base búlgara que serán nuestros compañeros de base y cenas los próximos 15 días, rumbo a las Shetland del Sur cruzando el Canal del Beagle antes de salir a mar abierto para cruzar el temido Paso del Drake.

BIO Hespérides fondeado frente a Puerto Williams, Chile, listo para partir con todos los investigadores hacia la Antártida.

A pesar de las incomodidades por estar tantas personas embarcadas en el buque, y gracias al buen hacer y amabilidad de toda la tripulación (desde el comandante y el segundo hasta los cocineros) y la dotación de científicos, hicieron un poco más llevaderas las largas horas de travesía en un mar a veces revuelto que complicó un poco el viaje a más de uno. Pero el día de reyes nos trajo un buen regalo, las Shetland del Sur a la vista! De nuevo a la vista nuestro ansiado destino, los glaciares cayendo al mar, los gélidos vientos, los delfines saltando junto al barco, las ballenas resoplando en el mar, y una legión de icebergs en nuestro camino. Al final del día desembarcamos en la Península Hurd de la Isla Livingston, para comenzar nuestro trabajo en el entorno de la base Antártica española Juan Carlos I.

El día 7, comenzamos nuestra labor con una exploración inicial de todas nuestras estaciones de medida, y aunque con un pequeño desperfecto producido por los fuertes vientos del invierno, todos los mástiles parecen haber sobrevivido al invierno. Y la gran cantidad de nieve que aún persiste en la zona a estas alturas del verano austral es señal de que el invierno ha sido especialmente duro. Tras la primera comida en la base nos mudamos a la base búlgara, donde nos han reservado un módulo al que han llamado Casa España.

Juanjo Blanco en la puerta del módulo de dormitorios “Casa España”, en la Base Antártica Búlgara, donde nos alojamos los miembros de nuestro equipo y parte de nuestros colegas portugueses.

Las obras de remodelación de la BAE Juan Carlos I y el progresivo desmantelamiento de las instalaciones está haciendo complicada la estancia en la base española, por lo que durante nuestra estancia en la zona viviremos en la base búlgara. Pero la gran amabilidad de todos los que en ella viven y trabajan nos hace sentirnos casi como en casa. Y para celebrar nuestra estancia en la base, nos brindan una cena especial regada con la famosa “raquia” búlgara (una especia de aguaardiente) y amenizada con canciones populares. Sin duda son una gente entrañable con gran cariño por los españoles.

Base Antártica Búlgara en península Hurd, isla Livingston, donde nos acogen mientras continúan las obras de remodelación en la BAE Juan Carlos I.

El día 8, nuestro primer día de trabajo real en la zona nos depara un poco de todo. Por un lado no conseguimos localizar la ubicación de uno de los sondeos cerca de la cima del monte Reina Sofía, porque debido a la gran cantidad de nieve, parte de la zona ha quedado oculta bajo la nieve y el hielo, y ni con las fotos de la zona ni las coordenadas GPS conseguimos localizarlo. Lo seguiremos intentando, Por otra parte, recuperamos ya los datos de todo el año 2009 del sondeo de 25 metros de la cima del monte Reina Sofía. A la bajada instalamos ya el nuevo emplazamiento de nuestros sensores en las cercanías del refugio de montaña de la base española. Tras recuperar fuerzas con los suculentos platos que prepara nuestro cocinero Ramón, continuamos la tarde intentando recuperar algunos sensores de las cercanías de la base española, pero se encuentran enterrados bajo más de 30 cm de hielo y nieve… recuperamos algunos y el resto tenemos que dejarlos hasta que el hielo desaparezca parcialmente. Los próximos días nos espera un tiempo un poco malo (al contrario del tiempo espléndido y soleado que nos ha recibido en la zona), en el que tenemos que recuperar e instalar numerosos sensores. Pero ya continuaremos informando sobre cómo avanzan nuestros trabajos más adelante…




domingo, 10 de enero de 2010

RUMBO AL SUR. MOMENTO DE DAR COMIENZO A UNA NUEVA CAMPAÑA… LA CAMPAÑA ANTÁRTICA 2009-2010


(1 de Enero de 2010)


El día 29 de Diciembre comenzamos la campaña antártica dirigiéndonos hacia nuestro punto de embarque, Ushuaia, la población más al Sur de Argentina, en Tierra del Fuego. Esta campaña comienza con el traslados de dos de los tres investigadores del equipo de la Universidad de Alcalá: Juanjo Blanco y Miguel Ángel de Pablo. Esperamos que nuestro colega William Cabos se una a la campaña algunos días más tarde, y eso si no hay más imprevistos en los planes de la campaña, éste año comenzamos con grandes variaciones, ya que la misma tarde del día 24 de diciembre nos comunicaron que el barco en el que íbamos a desplazarnos hacia nuestro primer punto de trabajo, el BIO “Las Palmas”, ha sufrido una avería. Así que en el momento de iniciar la campaña, desconocemos cuál será la fecha real en la que podamos llegar a la Base Juan Carlos I, en la isla Livingston, para comenzar nuestras labores de mantenimiento de los distintos experimentos.


(1.01) Listos adentrarnos en el glaciar Marcial, en Ushuaia, parte del equipo de la Universidad de Alcalá junto con nuestros colegas de la Universidad de Lisboa. De derecha a izquierda Alice, Mario, Juanjo y Miguel Ángel.


El día 30 de Diciembre llegamos finalmente a Ushuaia tras un largo viaje vía Buenos Aires y El Calafate. Descubrimos una bonita ciudad ubicada a la orilla del mar, en el Canal del Beagle, y al pie de las últimas estribaciones de la cordillera andina. El día 31 nos confirman que tras varias modificaciones en los planes, al final todos los científicos que íbamos a cruzar “El Drake” camino a la Antártida, y los que viajaban en avión desde Punta Arenas, Chile, realizaremos finalmente nuestro viaje en el BIO de la Armada Española “Hespérides”. Pero en vez de embarcar el día 1 de Enero como estaba previsto inicialmente, lo haremos el día 4 de Enero tras un corto viaje por mar hasta Puerto William, donde nos espera el “Hespérides”. Sin embargo, este retraso en el inicio de la campaña podría no ser tan significativo, porque el BIO “Hespérides” podría tardar menos en llegar a la las Shetland del Sur si no se encuentra muy mala mar en su travesía hacia la “Terra Incógnita Australis”.

Por las fechas en las que hemos tenido que viajar, hemos tenido que celebrar la Nochevieja y el año nuevo lejos de casa. Recordando a nuestra familia y amigos lo hemos celebrado el nuevo año doblemente: primero por hablando por teléfono a nuestras familias a las doce de la noche, hora española, y más tarde junto a nuestros colegas Mario y Alice a la hora local.


Esta pequeña demora en nuestro viaje hacia la Antártida nos ha dejado “varados” en Ushuaia. Pero como nos hemos unido a nuestros colegas portugueses Mario Nunes y Alice Ribeiro, de la Universidad de Lisboa, con quienes compartimos proyecto de investigación y experimentos en la Antártida, estamos aprovechando a ponernos en forma. Estos días de espera los estamos dedicando a visitar distintos puntos del entorno donde estamos desentumeciendo los músculos después de tan largos meses de trabajo en el despacho de la universidad. El glaciar Marcial y el Parque Nacional de Tierra del Fuego nos están sirviendo para comenzar a ejercitarnos en las caminatas, el ascenso de montañas y el trabajo en el glaciar. Aunque las temperaturas no son tan frías en Ushuaia como las que nos encontraremos en la Isla Livingston, el ejercicio nos servirá para irnos entrenado en el trabajo de campo que tendremos que hacer durante esta campaña. Pero no todo es paseos por el campo, y aprovechamos para pensar en cómo afrontar los trabajos que tendremos que hacer durante la campaña para sacar adelante todos los experimentos a pesar de esta pequeña demora inicial. Y nada mejor que saboreando una cerveza local o en alguno de los locales de la calle, hoy llena de los turistas que aquí se embarcan rumbo a la Antártida.


(1.02) Tras algunas horas caminando por el glaciar Marial y los canchales y morrenas que lo caracterizan, regresamos a Ushuaia de nuestra primera sesión de entrenamiento