Fotografías de nuestra zona de trabajo (más allá del lago Limnopolar) tomada por la cámara automática durante el invierno y el verano austral
Ya hemos recuperado los datos correspondientes al año 2011 y dejado instalados los sensores para que tomen datos durante el año 2012. Hemos aprovechado que nuestra estancia en esta zona es más larga que la del año pasado (que llamamos Byers Express) para realizar nuevos experimentos, como medir cada 2 días el espesor de la capa activa en tres sitios dentro de nuestro emplazamiento.
Antonio listo para medir el espesor de la capa activa en uno de los mini-CALM que hemos instalado este año.
Este año también dejaremos instalados 36 sensores de temperatura repartidos por el suelo de nuestra zona de estudio para ver el efecto de la temperatura en la heterogeneidad de la capa activa que hemos observado en estos años anteriores. También, dentro de un par de días dejaremos instalado un nuevo experimento para estudiar y cuantificar el movimiento de las partículas del suelo por efecto de la gelifracción.
Esperemos que el resto de las actividades podamos desarrollarlas con normalidad, porque el tiempo está siendo un poco ventoso estos días y es prácticamente imposible trabajar en la zona de lago Limnopolar porque el viento te tira y además, al ser tan frío, no nos deja trabajar más de un par de horas seguidas antes de empezar a sentir el cuerpo entumecido. Esperemos que el tiempo nos respete un poco, ya os contaremos.
Miguel Ángel, Hilo y Antonio, los únicos tres humanos en Península Byers.
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