lunes, 24 de diciembre de 2012

Abiertos por Navidad

BAE Gabriel de Castilla, Isla Decepción, Antártida. 24-Diciembre-2012

Por la mañana despertamos con el BIO Hespérides rodeado de una pequeña banquisa de hielo. El viento la ha trasladado desde otro rincon de la isla hasta la zona donde se encuentra la base española (y fondeado frente a ella el Hespérides). El día, a ratos espectacularmente luminoso y despejado, y a veces nuboso y con nevadas, se inicia lleno de actividad con la descarga de material a la base. Los científicos aún embarcados ayudamos a mover las cargas para sacarlas a la cubierta del barco, esperando que la banquisa se abra para poder desembarcar ya en la base, algo que pudimos finalmente hacer tras la comida.

La banquisa dentro de Puerto Foster, en isla Decepción.

Tras tantos días en el Hespérides se hace raro pisar tierra firme, y mientras algunos sufrimos los típicos mareos de tierra, la actividad en la base es frenética. La apertura de las Bases Antárticas Españolas suele realizarse días antes de la llegada de los científicos por las dotaciones. Sin embargo, en este año tan complicado, todos hemos llegado aquí a la vez. Se trata de poner en funcionamiento unas instalaciones remotas que han estado cerradas y sometidas a las inclemencias durante el frío y duro invierno austral. Aunque nos hemos encontrado la base menos cubierta de nieve de lo que muchos temíamos, es necesario desplazar varias toneladas de este gélido material para que la vida en la base pueda comenzar. La maquinaria se encuentra encerrada en contenedores que a su vez están bloqueados, con lo que siempre hay que acabar paleando nieve a la manera tradicional; aunque más tarde hemos podido construir corredores que cruzan como grandes cañones la base y comunican las distintas salidas de los módulos.

Base Gabriel de Castilla desde el Hespérides, el día de su apertura.


Una vez accedido al interior de los módulos y contenedores, hay que proceder a almacenar todos los viveres bajo la guía de Jesús y Goyo, los cocineros de la base. Frescos y congelados en el congelador y los menos perecederos al "Mercadona" (el contenedor destinado para latas de conserva, harinas, embutidos, frutos secos, etc.). Y al igual que hemos venido casi todas las personas de una vez, casi toda la carga también lo ha hecho. Decenas de "Big box" y palés llenos de todo lo necesario para la más que supervivencia de unas 20 personas por algo más de dos meses. Y cuando lo ves junto, esto es bastante carga.

Científicos movilizando parte de la carga que nos iba llegando desde el buque.

Luego queda por instaurar los servicios básicos: Electricidad, agua y telecomunicaciones. Alejandro Sanz, nuestro especialista en motores que repite por segundo año, junto con sus compañeros, han sido diligentes y desde casi el primer momento estás grandes máquinas que son el corazón de la base, han estado funcionando a pleno rendimiento. Al par de días de estar en la base los especialistas CIS, Francisco y Ana, fueron capaces de hacer contacto con el satélite que nos proporciona telefono y acceso a internet desde aqui (a parte de poner en funcionamiento el sistema de radio que nos permite comunicarnos desde las diferentes partes de las isla). El tema del agua corriente es otra historia. El lago de Cráter Zapatilla, que es el suele abastacer a la base, estaba tan congelado, que esta resultando muy complicado poner a funcionar el sistema de mangueras y bombas que nos abastece. Así que de momento hay que tirar de nieve derretida y agua mineral para cosas que nos parecen tan sencillas, pero aquí se hacen tan difíciles como es el fregar los platos o el aseo personal. Por supuesto, las duchas y los inodoros estan inoperativos, lo que hace un poco menos agradable el pasar la Navidad aquí.


Amós, uno de los científicos, pasando entre los caminos excavados en
la nieve que conectan las diferentes partes de la base.

Pero los demás especialistas no han estado parados. Diego, el responsable de medio ambiente, ya ha puesto en marcha el sistema de gestion de residuos; y Marta, la médico, ha realizado una ecografía al pobre de Sergi, que afortunadamente no tiene nada grave y podrá continuar trabajando dentro de poco. Esto es otra de las cosas importantes, esta base está conectada por telemedicina con el Hospital Central de la Defensa en Madrid, por lo que además de contar con los médicos de aquí, se puede consultar y hacer pruebas en directo con los médicos especialistas del hospital. Y es que cualquier problema de salud en este entorno puede suponer un problema muy grave y complejo de resolver.

En próximos días os hablaremos del resto de la dotación, que como una maquinaria bien engrasada han trabajado junto a nosotros, los cientificos, para que podamos pasar una Nochebuena que honre a su nombre y un feliz día de Navidad, aunque con mucho trabajo.

No hay comentarios: