domingo, 1 de febrero de 2009

Fin de Semana alternativo

24-25 de Enero:

El sábado, tras una jornada de trabajo como otra cualquiera, finalizó la noche en la base, con un espectáculo de karaoke en el garito apodado “Disco Tuercas” (nombre debido a la utilidad del local que tiene durante el día como taller).
Al amanecer del domingo, visto como había empeorado el tiempo, decidieron suspender las actividades de perforación, aunque continuaron con el mantenimiento de las estaciones de medida, volcado de datos, cambio de baterías, etc..
Por la tarde, los compañeros argentinos con su joven jefe, el teniente de navío Siles invitaron a nuestra tropa al aniversario de los 61 años de la fundación de la base Decepción, antiguamente llamada 1º de Mayo.
La historia de dicha base nos la narra Miguel en el último e-mail, y dice así:
“Durante el año geofísico internacional 1958 (III año polar internacional) tuvo una vigorosa actividad en las áreas de los radiosondeos, la meteorología y el volcanismo. Fue la única base de las tres existentes en la isla que superó la erupción de 1967, teniendo que desalojar los ocupantes las bases en forma apresurada debido a la violencia de la erupción.
A partir de este año fue abandonada durante 20 años consecutivos. Lo que había sido una base de invierno pasó a ser un edificio fantasma. En los inicios de mi actividad polar, mi primer viaje fue justamente a esta base Argentina como participante de un proyecto llamado Vulcantar. Abrimos la casa de emergencia que tenía esta magnífica base en 1987, tras 20 años abandonada. Mis recuerdos son imborrables, era como un edificio fantasma abandonado apresuradamente, los suelos estaban helados, todo lleno de polvo, no había agua ni servicios. Un pozo que abastecía de agua, el único que se encuentra en una base antártica, no se sabía si tras las tres erupciones que habían sucedido estaría en condiciones de poder ser utilizado. Visto con la perspectiva de hoy en día, con las comodidades en las que nos encontramos con comunicaciones diarias e Internet, en aquellos momentos te despedías por 2 meses sin contacto con la civilización. Ciertamente puedo decir que aquello era realmente el espíritu de la aventura.”

Tras caminar durante veinticinco minutos desde la base española, nuestro equipo fue recibido por el jefe de la dotación Argentina (fotos), quien les invitó a un chocolate, como tradición de su país.

Recorrieron la base principal, observando las mejoras de conservación que se llevan realizando desde el año 1997.




En ese instante, Miguel agradeció por parte de la Universidad de Alcalá y nuestro país el apoyo que Argentina nos brindó en los comienzos de la investigación polar española, y regalándole una metopa con el logo del Año Polar Internacional y la inscripción de la Universidad de Alcalá el jefe mandó ponerlo en un lugar destacado de la sala principal.



Pasaron una tarde amena y animada charlando todos juntos, pero sobre todo, fue amenizada por el enfermero de la base, apodado el Brujo, que ofreció una gran variedad de canciones argentinas.


Antes de irse de la base, firmaron en el libro de visitas, donde comprobaron que entre los viajeros, se encontraban dos españoles, Marino Calesa y Salvador López Mansilla, quienes fueron los primeros españoles en pisar la isla Decepción.

No hay comentarios: