Hoy, día 10 de enero de 2008, algunos días después de la llegada de los Reyes Magos, la pregunta podría ser si en la Antártida la llegada de sus Magestades ocurre como en el resto del globo terráqueo.
Pués bien, en estas latitudes, la tradición más difundida cuenta que vinieron del norte en número de dieciséis, en un gran camello rojo, y que iban guiándose por una enorme alfombra blanca (celebérrimamente conocida como La banquisa de Belén) que les condujo hasta Decepción. En las escrituras no se abunda mucho sobre su origen, su personalidad, sus rasgos, ni siquiera sus nombres. Se asume que eran "sabios" o astrónomos, llamados en aquella época como "magos".Allí buscaron al Niño Jesús, recién nacido y le adoraron, aunque para ello tuvieron que apalear mucha nieve (pues éste estaba guarecido en un pesebre cuya puerta de entrada estaba sepultada bajo un enorme manto blanco).Le ofrecieron almejas chilenas (manjar muy apreciado, como presente conferido a los reyes antárticos), incienso (que representa su naturaleza divina, empleado para desprenderse de olores, como el de los camellos) y birra (un compuesto revitalizante y alternativo al zumo de frutilla). Antes de llegar, encontraron al gobernador Herodes el Grande en la ciudad de Decepción, quien astutamente les conminó a que, de regreso, hablaran con él para darle noticia del sitio donde se encontraba dicho niño; y, así, poder ir él también a adorarle (en realidad quería reprimirle por entrar en el pesebre sin limpiarse el piroclasto de los zapatos, lo que se conoce como la matanza de los inocentes).La historia sigue contando cómo un ángel se apareció a los tres reyes magos y les advirtió del peligro que corría Jesús si ellos obedecían el deseo de Herodes (sobre todo si conducía una MERLO).
Así pues, no volvieron por el mismo sitio.En Españpa y en algunos países de Latinoamérica, existe la costumbre de hacer regalos a los niños la noche del día 5 de enero. Es normal que los niños escriban una carta dirigida a los reyes solicitando los regalos que desean así como asegurando su buen comportamiento durante el año ya que, según la tradición, los niños que se portan mal reciben un trineo para acarrear mercancías, en vez de regalos.
Pero todo esto forma parte de leyendas que sólo los lugareños pueden entender. Lo cierto es que nuestros regalos de reyes ya los recibimos el día que llegamos a la base. Nuestros reyes magos se han portado muy bien este año y han sido muy generosos con nosotros. Gracias queridos Reyes Magos.
La respuesta a la pregunta inicial sería pués, mis queridos amigos, que sobre estas frías tierras, nada tiene carácter habitual...
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